
Ella pensó, si tan sólo él, a quien espero, fuera real… con la mirada perdida soñaba, imaginaba, escribía interminables historias sobre el papel blanco mate que era su piel, como siempre, cuidando cada detalle, para que él, ese personaje que se iba construyendo a base de ideales, propios y aprendidos, fuera tal y como lo describiría en largas noches, café en mano y rodeada de su gente, con formas y colores, ideas y sentimientos.
Él nunca pensó qué podría pasar más adelante, se concentraba y esforzaba por ser simplemente lo que, a su parecer, podría esperarse de un hombre, pero sabía, al ver dentro de sus ojos, de los de ella, que habría en algún lugar escrito, guardado entre polvo y recuerdos, un texto en el que ella había escrito su historia (la de ambos).
Sin saber cómo ni por qué, ella fue tejiendo otras historias, que nunca ocuparon el lugar de aquélla. Esa en la que, sin nombre y apellido, hablaba de él. Otros rostros, otras vidas rodearon sus circunstancias. Nombres y apellidos iban y venían, dejando tras de sí marcas en la piel de ella, que poco a poco, se fue llenando de desilusiones. Pero no había olvidado aún aquella historia infantil, únicamente la había enterrado bajo lágrimas, y, temerosa, la guardó en el cajón donde se guardan los sueños imposibles.
Cuando por fin él mostró su rostro, con nombre, apellido y todo, la historia había sido cambiada, alterada, con borrones (sin cuenta nueva) aquí y allá, y en varios lados, con tinta roja, grande, bien marcado, un nombre y apellido, distintos a los de él. Calló y cayó de lado, más dormido que soñando, y se resignó al desierto de colores que se abría ante sus ojos. Adiós, dijo él. Regresa mañana para no quedarte, dijo ella.
Poet@ EnREDdo, 14-15/12/2010
2 comentarios:
Ahhh una historia similar!! Amiwito te kello y a mi si me encanta, aunq no mas que el anterior ;)
Ah, pus muchas gracias!!! Supongo que el gran y poderoso Annonymus (Salve, oh gran Annonymus) poseyó el cuerpo y alma de una amiga mía!!! :)
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